Se trata de imaginar la imagen dividida en tercios verticales y hacer coincidir el motivo principal sobre una de las dos línea divisorias. Si añadimos otras dos líneas horizontales, las cuatro líneas se cruzan en los llamados "puntos fuertes" (el centro también es un punto fuerte). Estos puntos clave nos dan la ubicación más adecuada para el objeto principal. También nos sirve para equilibrar la imagen si colocamos un motivo secundario en el punto diametralmente opuesto al punto donde está el principal (sin que le reste protagonismo). También con la regla de los tercios sabemos dónde colocar la línea del horizonte.
Las normas de composición no son para seguirlas al pie de la letra, son de gran utilidad para empezar a componer, las podemos usar o no, según nuestro criterio.
(Imágenes sacadas de internet)
genial!!
ResponderEliminar(vengo de FB)